Bodegas Osborne (II). De Mora a Osborne

Recordemos que la Bodega de Mora fue la primera de las que se construyen en lo que posteriormente será el primer polígono industrial de uso bodeguero, el conocido como Campo de Guía. La construyó en 1827 el industrial gaditano Manuel Moreno de Mora y Cabeza de Mier, nacido en Cádiz en 1781, y que destacó desde joven en el mundo comercial y de los vinos, en Cádiz, Jerez y sobre todo en El Puerto, llegando a convertirse en unos de los personajes destacados de la alta burguesía gaditana, culta, aristocrática y cosmopolita, haciéndose construir un palacio de refinado gusto en la calle Ancha de Cádiz.

Inicialmente M.M. de Mora había comprado diversas fincas urbanas y solares en El Puerto a partir de 1823, y entre ellas en 1827 compra la casa número 1 en la calle Los Moros, antiguas casas de Furnes, obtenida en concurso de acreedores y posteriormente construye la bodega en el Campo de Guía que describe en su testamento, de fecha 24 de julio de 1861, como nos narra Juan Ramón Cirici Narváez, “…Bodega grande en la calle de Los Moros, la nueva en el Campo de Guía, la titulada María Manuela, y la Rosario, en la calle de Comedias, cuyas bodegas, cobertizos y un trabajadero de tonelería he hecho construir en el jardín de mi casa de la calle de Los Moros y en diversos terrenos que tomé a censo…”. Y siguiendo a J.R. Cirici, en un codicilo de 18-3-1857, modifica su testamento y deja en una sola mano, en su hijo José la empresa vinatera de El Puerto “… que en justa recompensa del acierto, inteligencia y esmerado celo con que su hijo José cuidó constantemente de los intereses de la Casa mercantil establecida en El Puerto de Santa María para la crianza, compra y venta de vinos y su extracción al extranjero le he hecho donación graciosa de la marca de dicha casa…”

Conocemos por el estudio que J.R. Cirici hizo del testamento de M.M. de Mora, que además de la bodega y trabajadero de tonelería, llegó a poseer viñedos propios, en El Puerto: la viña Las Boneas y en Jerez viña de Miranda pago de Balbaina, viña de Canibro y viña de Monroy, en el pago la Gallega. También tenía una finca de más de 400 aranzadas en Campin, aunque en la redacción no aclara si estaba plantada de viña.

José Moreno de Mora continúa dirigiendo la bodega tras la muerte de su padre 1861, llegando a estar la Bodega de Mora entre las primeras empresas exportadoras de vinos de la zona. El matrimonio de José Moreno de Mora y Micaela Aramburu unió a dos grandes familias de la burguesía gaditana y acumuló un extraordinario patrimonio, eran cultos y viajaban con frecuencia a París y Alemania, mantenían relaciones con la aristocracia europea y ejercieron una gran actividad benefactora. No tuvieron hijos, así que a la muerte de José, en 1908, la bodega siguió en manos de su viuda Doña Micaela hasta su muerte en 1922, siendo gestionada por el gerente Carlos del Cuvillo Izquierdo.

La Bodega fue heredada por su sobrina Josefa Gómez Aramburu, hija de su hermana María Luisa Aramburu y José Esteban Gómez Peñasco, que también tenía bodega en Cádiz, bodega que después llegaría a El Puerto como Miguel M. Gómez. Josefa estaba casada con D. Ramón de Carranza y la bodega fue heredada por una de sus hijas Carmen Carranza Gómez y administrada por su marido y primo Álvaro Picardo, que era hijo de José Picardo y Luisa Gómez Aramburu, hermana de Josefa.

Hasta entonces los vinos de esta bodega se vendían a granel al extranjero y en despachos locales. Es hacia 1928 cuando los vinos comienzan a ser embotellados baja la marca bodegas Alvaro Picardo, como podemos observar en las imágenes del folleto editado en 1929 y reeditado en 1943 que se conserva en el archivo municipal y que contiene imágenes muy antiguas de la bodega de Mora y sus viñedos.

Y el último capítulo de esta larga historia es la azarosa venta de estas bodegas a Osborne. Parece que Álvaro Picardo estaba interesado en canjearla por acciones de Osborne, a lo que la familia se negó. Por ello, entraron en la operación intermediarios que tuvieron como pago las bodegas en calle Valdés que posteriormente fueron adquiridas por Carlos y Javier de Terry como bodegas 501.

Fuentes:

  • Cádiz, ciudad vinatera entre mediados del siglo XIX y XX. María Vazquez Fariñas y Javier Maldonado Rosso. Revista de estudios regionales. Mayo-Agosto 2017.
  • Nueve bodegueros del marco de Jerez (Siglos XVIII-XX). Manuel Moreno de Mora y Cabeza de Mier (1781-1861). Juan Ramón Cirici Narváez.

JGB/FJR

Imágenes del folleto 1928/1943 de Bodegas Picardo con fotos muy antiguas de la Bodega de Mora y viñedos.

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