En origen, el hospital de san Juan de Dios se componía de capilla, claustro, escalera, enfermería y algunas salas, cuyas obras estaban finalizadas en el año 1700. De esta época es la escalera principal, de ancha caja cuadrada y amplio rellano central, conserva peldaños de mármol, pasamanos y balaustres salomónicos de caoba y la bóveda rebajada con decoración de yeserías barrocas enmarcando las cuatro ventanas elípticas, aristas y parte central de la cubierta.
Preside la escalera un gran retablo cerámico con la imagen de San Miguel. La imagen representada es una copia de la pintura del Arcángel San Miguel derrotando a Satanás realizada por Guido Reni en 1635 que se encuentra en la iglesia de Santa María de la Concepción de los Capuchinos de Roma. Reni fue un pintor muy admirado en la España del XVIII, motivo por el que existen varias versiones de este mismo cuadro en nuestro país, una de ellas en el Museo del Málaga, procedente del Prado.
Todo apunta -según información recibida de miembros de la Asociación Niculoso Pisano- a que se trata de un trabajo salido de la Fábrica de Mensaque y Vera que comienza a funcionar con esta denominación en el barrio de Triana, en Sevilla, en la última década del siglo XIX. Esta firma produjo una importante cantidad y calidad de azulejos en los primeros años del siglo XX, con hasta 72 tonos de color, incluso el negro y el reflejo metálico en oro, en cuatrocientos modelos distintos, por lo que es muy probable que todos los azulejos que se instalaron en el hospital en la reforma de 1914-1916 salieran de sus hornos.
R.G.R.