El Matadero viejo. El mejor edificio comunal del siglo XVII

En el extrarradio del núcleo urbano, junto a la orilla derecha del Caño del Molino y desmembrado de la ciudad histórica desde el siglo XIX a raíz de la construcción de la estación de ferrocarril y del paso de las vías férreas, se encuentra uno de los edificios mas singulares de nuestro patrimonio: el Matadero viejo (FOT.1)

Fue mandado edificar en el “sitio de Pozos Dulces(FOT. 2) por el concejo como acredita el escudo que campea sobre su puerta principal. En el mismo se representa el emblema de la ciudad, la Virgen sobre el castillo, rodeada en esta ocasión por cinco ángeles (FOT. 3), de forma similar al que existe en la fachada  de la Pescadería vieja.

Este escudo constituye por su talla y estado de conservación uno de los mejores blasones consistoriales que han llegado hasta nosotros. Está realizado en mármol y forma parte de una inscripción conmemorativa en la que, siguiendo el formulario de la época, se recogen los nombres del señor de la ciudad, los cargos públicos que impulsaron las obras y el año 1697, fecha de inicio de los trabajos (FOT. 4):

ESTA OBRA MANDO HAZER LA MVI NOBLE E MVI/ LEAL ZIUDAD DEL GRAN PUERTO DE S STA MARIA/ SIENDO DUQVE DE MEDINAZELI CONDE DE DICHA ZIVDAD/ EL EXMO SEÑOR DON LVIS FRACO DE LA ZERDA I COREJIDOR/ EL LIZDO DON ANTNIO DE LA ROCHA SOLIS A/ ABOGADO DE LOS R CONSSOS Y DIPVTADOS D. F.R. DO FRCO/ DE REINOSSO Y MENDOZA CAVO DEL ORDEN DE S.TIAGO/ REXOR Y PROCOR GRN I TINIENTE DE COREJOR DE ESTA DICHA ZIVDAD/ Y D. GASPR LVIS DE ESCALANTE REXOR Y FIEL EXECOR. AÑO DE 1697

El edificio, que Ruiz de Cortázar describe como “obra fuerte, capaz y aseada, con patio tan grande que en el se corren toros, con almacenes para guardar la carne, cuarto de repeso y otras oficinas precisas y habitaciones de mozos que asisten a él” (Puerto de Santa María ilustrado…p. 410), fue construido para solventar los problemas de capacidad y sobre todo de salubridad pública que planteaban las viejas carnicerías situadas en el entorno de ‘La Placilla’. El hecho de que las carnicerías tuviesen tal emplazamiento, era debido principalmente a que allí culminaba el camino de Sanlúcar por donde solían entrar, para su sacrificio, las piaras de ganado de toda clase. Pero llegó un momento en que comenzaron a dar problemas, siendo el principal el producido por las aguas inmundas que bajaban por la calle Muro, actual Ricardo Alcón que fue conocida durante un tiempo con el nombre de “Tripería del Matadero”. 

El proyecto fue encargado al que era maestro de obras de la ciudad desde 1681, Francisco de Guindos, quien había trabajado en la reedificación de la Iglesia Prioral y al que se atribuyen, entre otras obras, algunas de las casas de cargadores a Indias.

Los trabajos dieron comienzo, tal y como consta en el Libro de Fabrica que se conserva en el AHMEPSM, el 12 de agosto de 1697 (FOT. 5) y finalizaron el 20 de julio de 1699. Con planta rectangular, la puerta principal está formada por un arco de medio punto enmarcado por pilastras de sillares de piedra, todo ello coronado por un frontón triangular recto partido que alberga la inscripción antes mencionada (FOT. 6).

Tras atravesar el vestíbulo, se accede a un gran patio central porticado al cual se abren las distintas dependencias (FOT. 7). En el lateral izquierdo se situaban el corral de ganado, el aposento para la romana y escarpia y la sala de sacrificio de reses. El lateral derecho estaba reservado para el aposento del alcaide, y el reservado para diputados y fieles.

Siguiendo a M. Toribio García en su estudio sobre la obra de este arquitecto portuense, (Revista de Ha del Puerto, no 1, 1988) “El Matadero es quizás la obra mas completa de Guindos por el clasicismo de la portada principal, la correcta preparación de los diferentes cuerpos arquitectónicos y el protofuncionalismo del que hace gala el edificio Es arquitectura destinada a cumplir una función, pero bella arquitectura” (p. 52).

Fue parcialmente rehabilitado en las últimas décadas del siglo XX y es en la actualidad sede de varias entidades. Aunque se trata de uno de los mejores edificios comunales del siglo XVII, debido quizá a su aislamiento, apenas está valorado desde el punto de vista patrimonial por la población y es un completo desconocido para los visitantes.

No sería costoso un desbroce y arreglo de su degradado entorno, dotarlo de una adecuada señalética y realizar visitas que den a conocer su interés histórico y la figura de este arquitecto portuense que vivió a caballo entre los siglos XVII y XVIII, cuyos restos reposan en la iglesia de San Francisco (FOT. 8).

R.G.R.

1. Matadero viejo. Fachada principal. Foto A. García Prats
2. El emplazamiento del del Matadero viejo planos de distintas épocas
3. Matadero viejo. Escudo de la ciudad. Foto F. Jiménez Romero
4. Matadero viejo. Detalle de inscripción situada sobre la puerta de acceso. Foto F. Jiménez Romero
5. Portada del Libro de fábrica. AHMEPSM
6. Puerta principal. Foto F. Jiménez Romero
7. Patio interior. Fotos A. García Prats
8. Lapida de Francisco de Guindos en la Iglesia de San Francisco. Foto F. Glez. Luque

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