Uno de los edificios más singulares de El Puerto de Santa María fue y sigue siendo, a pesar de su progresivo deterioro, la capilla de la Aurora. A sus valores históricos, entre los que se incluye el decisivo papel jugado en el panorama docente y cultural de la ciudad en otros tiempos, hay que añadir los artísticos y cofradieros. Desde estas páginas queremos reivindicar dichos valores y confiar en su rápida restauración, apertura al culto y al público y regreso a su sede de la hermandad del Cristo de la Humildad y Paciencia (FOT. 1).
ASPECTOS HISTÓRICOS
La cofradía de Ntra. Sra. de la Aurora de El Puerto se funda en 1692 con una finalidad piadosa: rezar el rosario públicamente como manifestación de piedad popular. Dos años más tarde se aprueban sus constituciones y el presbítero Sebastián García de la Peña compra una casa entre las calles San Sebastián y Postigo para comenzar la construcción de la futura capilla que sirva de sede a la cofradía (1715). Sucesivas ampliaciones a costa de un almacén y el cementerio de la aneja Prioral culminarán la obra en 1764, cuando Ruiz de Cortázar la califica de “muy capaz y hermosa, con seis altares en que se hallan sitas dos cofradías: la de Nuestra Señora de la Aurora y la otra de San Casiano”. Hasta 1791 no se remata el retablo mayor.
En este siglo XVIII se le incorpora la labor docente, ininterrumpida entre 1706 y 1845. Así se recoge en la lápida conservada en su portada: “Casa de Estudios. Escuelas pías a cargo de la cofradía de Nª Sª Mª Sª de la Aurora” (FOT. 2).
Al acuerdo inicial para enseñar primeras letras y doctrina cristiana a niños pobres se añade cuatro años después la apertura de dicha escuela que incluirá clases de gramática. Más adelante se podrán cursar en ella nuevas especialidades en estudios superiores (arte, latín, teología y filosofía) hasta convertirlo en uno de los centros docentes más notables de Andalucía. Fue sede también de la cofradía gremial de San Ginés, patrón de los cosecheros de vino. Los gastos se sufragaban mediante fondos de hermanos, limosnas y donaciones de protectores.
Fueron importantes los fondos bibliográficos donados por el presbítero Francisco Antonio Moreno en 1732. Aunque desde 1805 también es Biblioteca pública, una Real Orden suprime las clases del Colegio de la Aurora (1845) y cuatro años más tarde el Ayuntamiento incauta la biblioteca, bienes y rentas de la cofradía para Instrucción Pública. La mayoría de los libros se conservaron después en el fondo antiguo de la Biblioteca Municipal y desde 2001 en el Archivo Histórico de El Puerto. Entre 1870 y 1894 residió en la capilla el Juzgado Municipal y por entonces ya era también sede de la cofradía del Cristo de la Humildad.
En el siglo XX hemos asistido a su ruina parcial, reconstrucción, esplendor y actualmente cierre por desperfectos en su fábrica. Ya en 1927 su estado ruinoso provocó el traslado de las imágenes titulares de ésta a la Prioral, hasta que en 1968 finalizan las obras de restauración de la capilla y vuelven a ocupar su lugar en el retablo mayor. Y más actualmente, su progresivo deterioro ha ocasionado que éstas se hayan trasladado a la iglesia conventual del Espíritu Santo, donde se encuentran desde 2014 (FOT. 3).
Francisco González Luque