La existencia del río Guadalete como puerto y refugio natural de embarcaciones, y como ámbito natural de múltiples actividades económicas, militares y comerciales desarrolladas a lo largo del tiempo, constituye un hilo conductor esencial para conocer y entender la historia de El Puerto de Sta. María. Pero este relato presente en la memoria colectiva de la ciudad nunca ha tenido la oportunidad de ser contado y transmitido de una manera comprensible y atractiva (FOT. 2).
¿Como hacer posible que los habitantes de El Puerto y los visitantes puedan conocer los usos pasados del río, las múltiples actividades desarrolladas y sus efectos en la evolución de la ciudad?
BETILO, entregó al Sr. Alcalde, el pasado 16 de abril, una propuesta para la creación de un centro del Patrimonio Marítimo o de la Historia Náutica de El Puerto, que se debería ubicar en el edificio ‘El Resbaladero’ (FOT.1) por sus dimensiones, vinculación con la actividad marítima y pesquera (FOT. 2) y por su posición central en la plaza de la Pescadería y fachada al río (FOT. 3) estando además destinado a convertirse en un equipamiento público municipal, tras su expropiación forzosa prevista en el PEPRICHYE.
Este Centro debería recoger en su propuesta expositiva entre otros los siguientes contenidos: la navegación en la antigüedad: puerto fenicio del yacimiento de Doña Blanca y canales de Estrabón; El Portus Gaditanus; El comercio fluvial: el Guadalete como vía de comunicación y comercio; La Armada de Galeras Reales; la carrera de Indias; Las batallas navales: el asalto angloholandés de 1704; El Puerto y el sistema defensivo de la Bahía de Cádiz: Castillo de Santa Catalina y baterías de costa; Las migraciones de la gente del mar: montañeses y levantinos; El primer puente a Cádiz: los vapores y buques de línea; El Guadalete puerto de exportación de los vinos del marco del Jerez; el puerto pesquero: llegada de levantinos y pujanza del mundo pesquero; las Pescaderías y Lonjas; La actividad salinera; Los oficios: marinos, pescadores, rederos, carpinteros de ribera, varaderos; El urbanismo y el río: La ribera del río, la plaza de la Pescadería y la plaza de las Galeras, puentes, muelles y varaderos; etc.
Pero más allá de los elementos expositivos, es necesario hacer que la propuesta constituya un elemento real de la ciudad. Que esté presente en su horizonte visual y que genere experiencias.
Proponemos que el proyecto se complete con la construcción y su amarre al río, en la zona cercana a la plaza de la Pescadería, de alguna de las siguientes embarcaciones de época a escala real, que podrían ser también navegables: una galera semejante a las de la armada de galeras reales (FOT. 4); un mercante de los utilizados en la flota de Indias o un falucho de los que transportaban botas de vino desde Jerez (FOT. 5), que permita paseos fluviales hacia el interior del Guadalete y la bahía. Incluso se podría fomentar la construcción y explotación de un nuevo vapor, el Adriano IV, para travesía turística de la Bahía y trasporte a Cádiz.
En una estrategia de potenciación del turismo cultural, tan necesario para la ciudad y su economía, entendemos que El Puerto puede presentar una oferta extraordinaria, por su historia, patrimonio y recursos potenciales, como están haciendo otras ciudades del entorno.
El reciente centro de interpretación de Cargadores a Indias, el nuevo Museo Municipal en el Hospitalito, el futuro centro de la Cultura del Vino Fino en el casco de la bodega Cuesta, los Pozos de la Piedad, El Proyecto Arqueológico Doña Blanca y esta iniciativa, junto a los demás recursos turísticos públicos y privados, constituirían una oferta verdaderamente atractiva capaz de convertir a El Puerto en un extraordinario foco de atracción cultural y turística. –
Pilar Sánchez Toscano y Fernando Jiménez Romero