Volvemos otra vez sobre la zona expositiva que hace unos años se instaló, a instancias municipales, en el cantil del viejo muelle de las Galeras rememorando los trabajos que allí se realizaban.
Para dicha exposición se recuperó con buen criterio la grúa que facilitaba las labores de estiba, grúa que ya cuenta con más de un siglo, y se colocaron, junto con un panel explicativo, tres botas de vino cedidas por Bodegas Osborne en representación de la que era la carga tradicional que a diario se realizaba en este muelle portuense. Estas botas a día de hoy presentan un estado lamentable y, al parecer, nadie hace nada por su reposición (FOT. 1).
Unos metros más allá, al lado de la Fuente de las Galeras, se conservaba un tramo de barandilla de hierro original de la época y una farola de gas de finales del s. XIX – único vestigio de este sistema de iluminación en la ciudad– (FOT. 2). La baranda ha sido sustituida – y no parece que este cambio obedezca a ninguna necesidad de conservación– y la farola ha caído en el más absoluto abandono (FOT. 3).
Si a esto añadimos la ocupación desmedida que realizan los beneficiarios de la actual concesión del bar de copas ‘La Cristalera’, con una privatización de este tramo de espacio público en determinados intervalos horarios, nos preguntamos si en lugar de estar orgullosos de nuestra rica historia y de nuestro pasado, lo que queremos borrarla y hacer desparecer parte de nuestra identidad.
Recordamos que todos estos elementos constituyen, junto con el histórico tinglado inaugurado por Obras públicas en el año 1922 (FOT. 4), un relevante conjunto de bienes patrimoniales, los únicos que se conservan en la ciudad para mostrar a ciudadanos y visitantes lo que fue nuestra vida portuaria. Además, su estado actual no nos parece que enriquezca, sino más bien lo contrario, el recién inaugurado paseo fluvial.
Por ello desde BETILO solicitamos a las administraciones competentes (Autoridad Portuaria y Ayuntamiento) que se acometa la reparación y reposición de las piezas dañadas, se dote de vigilancia adecuada, y no se permita bajo ningún concepto la privatización de este tramo del paseo fluvial que debe quedar libre para el tránsito de ciudadanos de forma permanente y sin limitaciones de horario al tratarse de una zona de servidumbre de uso público.
