La asociación Betilo ha presentado ante el Ayuntamiento denuncia por la apropiación indebida de los soportales sitos en la esquina Plaza de la Herrería con calle Ribera del Río (FOT. 1)
BETILO expone en su escrito que los soportales, que constituyen una de las señas de identidad de nuestra ciudad, fueron levantados (en su mayoría en el siglo XVIII) debido a los beneficios que reportaban al público, tal y como expresaban los diputados Luis Cortés y Francisco Álvarez en un informe que presentaron al Cabildo en marzo de 1764:
“…es útil al público la fábrica de portales en todas las casas que hacen frente a la Rivera de este Río para su resguardo por el quebranto de los vientos orientales, y para el paso del común y caminantes que con frecuencia transitan por dicho sitio…” (AHMEPSM Acta Capitular_30.03.1764_folio-76)
A lo antedicho habría que añadir la ventaja que a los dueños de las casas suponía ganar un espacio útil para ampliar las viviendas sobre los ‘portales’.
Pese a su carácter público y al uso pacífico y abierto a todos como lugar de paso y resguardo de que vienen siendo objeto históricamente, desde hace pocos años, con el incremento de la actividad de hostelería y la ausencia de una ordenanza especifica por parte del Ayuntamiento que regule las ocupaciones de la vía pública, se está produciendo una paulatina ocupación privativa de estos espacios, con grave perjuicio para el paso de los viandantes y para la imagen y la protección de los propios edificios que están catalogados dentro del conjunto Histórico–Artístico y por tanto sometidos a las normas del PEPRICHYE.
En el caso concreto de los portales de la plaza de la Herrería esquina a la Ribera del río, objeto de nuestra denuncia, donde en la actualidad está ubicado el pub “Macaco”, la documentación histórica que se conserva en el AHMPSM es clara respecto al carácter público de los mismos.
Según consta en el Acta Capitular 18.01.1793_folio_45_45v., el 18 de enero de 1793 Bartolomé Ordóñez, caballero de la Orden de Carlos III, propietario e inquilino de la casa sita en la Ribera del Río esquina a la plaza de la Herrería, presentó al Cabildo una solicitud para reformar los portales por encontrarse el trazado de los mismos incompleto y en forma irregular y solicitó:
“…que extienda el portal hasta la esquina de la fachada de la casa dejando en lo bajo el uso a beneficio del público como lo está ahora el portal hecho y en lo alto corren las viviendas …”, de donde se deduce que el portal es público y el vuelo es privado.
Dicha solicitud fue aprobada el 21 de enero de 1793 (FOT. 2).
Pues bien, en dichos portales el pub anteriormente citado ha privatizado ilegítimamente el espacio público. Para ello: ha cerrado los huecos de las tres arcadas con estructuras metálicas fijas que soportan bancos interiores (FOT. 3); ha instalado numerosos elementos tales como grandes maceteros en los accesos para estrechar el paso, etc. (FOT. 4); ha ocultado la techumbre original, sin ningún respeto al patrimonio, con un techo de escayola para situar el nombre del local (FOT. 5); y para colmo alerta a los viandantes con dos carteles en los que avisa: “¡ATENCIÓN! Está usted cruzando por una propiedad privada”. (FOT. 6)
Además, en las horas de apertura del establecimiento al público, la colocación de mesas y taburetes, así como la acumulación de clientes hacen imposible al común de los vecinos el paso por la acera a través del soportal, teniendo que hacerlo por la zona de circulación de vehículos, con el consiguiente peligro.
Es por ello que BETILO ha requerido al Ayuntamiento para que retire de manera inmediata los carteles colocados en los dos accesos por la Plaza de la Herrería y la Ribera del Río.
Asimismo, se ha solicitado que se ordene al titular del establecimiento la retirada de todos los elementos antes enumerados que están ocupando el espacio público y obstaculizan el tránsito de las personas.
Y por último BETILO recuerda al Ayuntamiento su obligación de recuperar por sí mismo, en cualquier momento y siguiendo el procedimiento establecido, la tenencia de los bienes de dominio público, como es el caso de los soportales, siempre que consten indicios de usurpación o haya sido perturbada la posesión (artículo 140 del RBEL de Andalucía), así como su obligación de ejercitar las acciones e interponer los recursos que sean procedentes para la defensa de los bienes y derechos públicos. (artículo 160 del RBEL de Andalucía).
No permitamos que nos roben nuestra historia y nuestro patrimonio.