La visión completa de este conjunto bodeguero de estilo neoclásico y gran riqueza artística puede apreciarse en el plano anunciador de 1889 (FOT.1) en que aparece el alzado de la fachada comprendiendo las tres edificaciones. La mayor diferencia de este dibujo con la fachada actual es la desaparición de la balaustrada de la casa del nº 4.
Cl. Cielos Nº 8 actual. Antiguas caballerizas de Terry
Su amplia fachada de planta única se compone de cinco ejes en vertical que marcan los huecos abiertos en la misma (FOT.2). Centrando la composición presenta una puerta principal enmarcada con un recercado en piedra vista con dintel recto. A ambos lados de la puerta aparecen dos pilastras adosadas con capiteles de factura dórica. Junto a estas se encuentran dos ventanas rectangulares cerradas con rejas y recercadas. A continuación, enmarcando los dos ejes exteriores se encuentran otras pilastras con las mismas características que las anteriores. Esta parte de la fachada aparece limitada en su parte superior por un arquitrabe y un friso en el que alternan triglifos y metopas lisas sin ninguna factura. En los extremos de la fachada aparecen una ventana por cada lado, con las mismas características que las anteriores. Pero en esta zona las pilastras han sido sustituidas por unos adornos dispuestos verticalmente con la disposición de los sillares. Las aberturas de la fachada, tanto puertas como ventanas, están enmarcadas por elegantes guardapolvos que aportan protección y armonía al conjunto.
El remate de la fachada se soluciona con un gigantesco frontón triangular con aristas. En el tímpano una lápida recuerda las fechas de construcción (1835) y, el de la de la adquisición por Terry (1948) (FOT.3).
En todo el lienzo de fachada se puede ver la alternancia de la piedra con el paramento encalado de blanco, al igual que sucede en las cornisas y el frontón. Por último, un zócalo sobre el que descansan pilastras y ventanas aísla la parte noble de la fachada del suelo.
El interior se encuentra muy reformado y la distribución interior no se corresponde en absoluto con la fachada. Presenta planta rectangular y se trata de un amplio espacio compartimentado por tabiques separadores destinado a cobijar cuadras de caballos (FOT.4).
La planta (FOT.5) está formada por cuatro crujías y un almizcate que la separa de la bodega contigua en el nº 6 de la calle Cielos, antiguo Museo de Carruajes.
La fachada trasera de la Calle de la Rosa (FOT. 6) está muy modificada respecto a la fachada original (FOT.7). No tiene zócalo y presenta cuatro ventanas, actualmente cegadas, recercadas por el mismo material del muro, con dinteles curvos rebajados, siendo las dos centrales más largas que las dos laterales. En la zona superior existe una cornisa y un apretilado. Entre las dos ventanas centrales se ha abierto una puerta adintelada con una ventana enrejada encima de la misma, ambas de factura actual. Sobre el centro de la fachada asoma el cerramiento a modo de frontón de la techumbre a dos aguas.
Juan Ortega Álvaro y Juan Gómez Benítez










