El comienzo del S XIX fue una época difícil para la ciudad. Por una parte, la invasión de los franceses supuso la casi destrucción de la industria vitivinícola porque, no sólo se llevaron el vino, sino también las botas como vasijas para agua. Afortunadamente, no pudieron llevarse también las vides. Por otra parte, la decadencia del puerto de Cádiz a partir de 1820, debida a la liberalización del comercio y al comienzo de la independencia de los países hispanoamericanos, también afectó a nuestra ciudad. Para colmo, la epidemia de cólera de 1834 produjo una gran mortandad en El Puerto.
Pero, una vez perdido el comercio con América, los comerciantes de Cádiz intentaron organizar sus actividades económicas en las proximidades, de forma que le sirvieran de base para futuras acciones comerciales. De ahí la especial relación que tuvieron los comerciantes de Cádiz con El Puerto de Santa María. Porque estos comerciantes habían perdido su mercado americano, pero no sus cuantiosas fortunas.
Por ello, invirtieron en la adquisición de inmuebles, de propiedades agrícolas y en la construcción de bodegas que permitieron estimular la industria vitivinícola fundamentalmente exportadora en El Puerto y otras ciudades de la zona. En el último tercio del S XIX la exportación de los productos agrícolas hacia destinos europeos constituyó el mayor movimiento del puerto de Cádiz y los vinos del marco de Jerez llegaron a alcanzar el 19 % del valor de las exportaciones españolas.
Estos comerciantes gaditanos que tenían intención de levantar sus bodegas en nuestra localidad fueron algunos de los que promovieron e impulsaron la construcción del ensanche del Campo de Guía y sus nombres quedaron indisolublemente unidos a nuestra ciudad.
- Manuel Moreno de Mora y Cabeza de Mier comenzó en 1827 la edificación del núcleo de bodegas de las calles Comedias y Moros y, cuya obra fue continuada por su hijo José Pascual Moreno de Mora y Vitón.
- Vicente María de la Portilla construyó en 1834 la bodega en la esquina de las calles San Bartolomé y Moros, muy modificada en los años 50 y que fue embotellado de Osborne hasta su traslado a la bodega El Tiro en los años 90.
- Antonio Ruiz Tagle edificó en 1837 la bodega de San José en la plaza de Toros, actualmente un local para eventos y celebraciones, y en 1842 la de Campbell en la calle Valdés.
- Ramón García Gastón y Ángel María de Castrisiones, banqueros gaditanos, construyeron en 1838 la bodega que en la actualidad es de Gutierrez Colosía y un supermercado en la Ribera del Rio.
- Pablo Larios Herrero erigió en 1849 la bodega que actualmente ocupan un supermercado y un bazar en la calle Valdés.
- Los hermanos Carlos y Diego Carrera Laborde edificaron en 1867 la bodega Buenos Aires en la calle Valdés, comprada después por Osborne que la utilizaba para la elaboración y envejecimiento de su brandy antes de la construcción de la citada bodega El Tiro en los años 70.
- Julián de Urruela y Casares, rico indiano procedente de Guatemala alzó el bodegón de La Pastora, en la esquina izquierda de las calles Comedias y Moros, actualmente propiedad de Osborne.
Juan Gómez Benítez
Fuente utilizada: Introducción al estudio del urbanismo portuense. El ensanche del Campo de Guía. Rafael Sánchez González