El turismo enológico, también denominado enoturismo, tiene como objetivo prioritario potenciar la riqueza vitivinícola de una zona determinada. En nuestro caso, El Puerto de Sta. María. Ciudad que dadas sus características naturales le permite posicionarse claramente en la mayoría de los distintos tipos que turismo que se encuentran homologados: Turismo Cultural, Ecológico (Ecoturismo), Gastronómico, Saludable, Deportivo, Sacro, Sol y Playas. Cada tipo de turismo ofrece experiencias distintas y atrae a diferentes perfiles de viajeros, dependiendo de sus intereses y preferencias. Mención aparte merece el enoturismo, posicionamiento, aun olvidado en la ciudad milenaria, cuya fundación data en el año 1281 (FOT. 1).
El Puerto de Sta. María está relacionado con la actividad vitivinícola desde hace varios siglos. Su vínculo con la producción y comercio de vino se remonta a la época fenicia, aproximadamente en el siglo VIII a.C., cuando los fenicios introdujeron la viticultura en la región de Andalucía. Se consolidó durante la Edad Media y, sobre todo, en la época de los Reyes Católicos y el Siglo de Oro español (siglos XV y XVI). Durante este tiempo, El Puerto se convirtió en un punto clave para la exportación de vinos, especialmente hacia Inglaterra y otros países del norte de Europa. Los vinos de la región, que con el tiempo se convertirían en los famosos vinos de Jerez, eran muy apreciados en estos mercados. La tradición vitivinícola de El Puerto continuó desarrollándose en los siglos siguientes, especialmente en el siglo XVIII, cuando la ciudad se consolidó como uno de los principales centros de producción de vino en la región del Marco de Jerez (FOT. 2).
España es uno de los mayores productores de vino del mundo, con más de 969.000 hectáreas de viñedos y una rica diversidad de denominaciones de origen (FOT. 3). El enoturismo, está experimentando un notable crecimiento en los últimos años, consolidándose como una de las opciones preferidas para los amantes del vino y la gastronomía. Este tipo de turismo combina la visita a bodegas y viñedos, Museos y Centros de Interpretación, con la degustación de vinos, ofreciendo una experiencia cultural y sensorial única.
Desde regiones tan emblemáticas como La Rioja y Ribera del Duero, y el Marco de Jerez, hasta zonas menos conocidas, pero igualmente fascinantes como Priorat, Rías Baixas, cada una ofrece una experiencia enoturística singular. En estas visitas además de conocer en primera persona la historia, la arquitectura de las bodegas, y el entorno natural, los turistas aprenden de primera mano el proceso de elaboración del vino.
Existen numerosos museos y centros de interpretación dedicados a este ámbito. Mencionamos algunos de los más destacados:
- Museo Vivanco de la Cultura del Vino (Briones, La Rioja) (FOT 4). Considerado uno de los mejores museos de vino del mundo, ofrece una amplia colección de objetos relacionados con la viticultura, desde herramientas antiguas hasta arte relacionado con el vino. El museo también cuenta con una bodega y organiza catas.
- Museo del Vino de Peñafiel (Castilla y León) (FOT. 5). Situado en el impresionante Castillo de Peñafiel, este museo ofrece una visión detallada de la historia y cultura del vino en la Ribera del Duero. Incluye exposiciones sobre la elaboración del vino y una sala de catas.
- Museo del Vino de Pagos del Rey (Morales de Toro, Zamora) (FOT.6). Este museo ofrece una visión moderna e interactiva de la historia del vino en la región de Toro. Cuenta con varias salas dedicadas a la viticultura, la vinificación y la historia del vino en la zona.
- Museo del Vino y la Viña de Navarra (Olite, Navarra) (FOT. 7). Ubicado en el Palacio de Santo Ángel de la Guarda, este museo ofrece una inmersión en la historia de la viticultura navarra, con exposiciones sobre el cultivo de la vid, la producción de vino, y la importancia del vino en la cultura navarra.
- Centro Temático del Vino Villa Lucía (Laguardia, Álava) (FOT. 8). Este centro es un espacio interactivo que ofrece experiencias multisensoriales para descubrir el mundo del vino. Además de las exposiciones, organiza catas y cuenta con un restaurante que sirve platos maridados con vinos locales. –
A. L. J.