Antes del despliegue de la fotografía urbana, esta vista panorámica constituye un magnífico documento que nos permite conocer uno de los espacios públicos más representativos de la ciudad del primer tercio del siglo XIX, la plaza del Embarcadero, conocida con posterioridad como plaza de la Pescadería.
Copiada y reproducida en múltiples ocasiones por pintores y artistas locales con más o menos acierto, es obra del dibujante y litógrafo francés Nicolas-Marie-Joseph Chapuy (1790-1858). Fue realizada para la serie de litografías que iban a forma parte del álbum de estampas «L’Espagne. Vues des principales Villes de ce Royaume. Dessinées d’aprés nature par Chapuy», publicado en Paris en 1844, donde aparece en versión iluminada.
Tomada desde el río, Chapuy dibuja con gran detalle lo que fue la puerta de entrada a la ciudad desde mediados del siglo XVIII hasta fines del XIX y la primera imagen que recibían los viajeros procedentes de Cádiz.
Lo hace con gran detalle, casi como una fotografía, y no solo se detiene en la plaza y el muelle, sino que representa de forma muy precisa los edificios del entorno: la lonja de pescado del siglo XVIII, popularmente llamada “El Resbaladero”, al fondo la vieja fortaleza, el convento de San Agustín o el edificio de la Real Fábrica de Licores y Aguardientes, más conocido la Aduana, entre otros.
Como es habitual en este tipo de estampas, propias de los álbumes y guías para “viajes pintorescos”, la vista aparece animada por un buen número de personajes vestidos a la moda de la época. El vapor “El Sol”, procedente de Cádiz, está llegando al muelle, donde hay numeroso público esperando su arribo, muelle que en la parte izquierda tiene instalada la escalera para embarque y desembarque de los pasajeros.
R.G.R