Parroquia de San Joaquín

La que fuera durante mucho tiempo segunda parroquia de El Puerto bien merece dedicarle unos párrafos en esta página dedicada a la difusión del patrimonio de El Puerto y a la toma de conciencia sobre su conservación. Repasaremos brevemente su historia (desde los orígenes en el siglo XVIII hasta la actualidad), y destacaremos los principales aspectos artísticos del templo, principalmente su arquitectura, retablos e imágenes de distinta procedencia, estilos, autores y cronología (FOT. 1).

Los orígenes de la actual iglesia de San Joaquín se remontan a 1728, cuando comenzó a ejercer como ayuda de parroquia de la Prioral que atendiera a una creciente feligresía en la ciudad. Nueve años después se abrió una pequeña ermita a modo de iglesia auxiliar en la misma ubicación de la calle Cielo que ha llegado a nuestros días.

En 1911 se convirtió en parroquia independiente y varios años después fue necesaria su ampliación. Desde los años cuarenta se sucedieron fundaciones de hermandades (Flagelación, Veracruz procedente de la arruinada capilla de la Sangre, refundación de la del Rocío y otras devociones), incorporación de sus titulares, importancia de distintos grupos parroquiales, obras de reforma y restauración de piezas artísticas de su patrimonio.

SU ARQUITECTURA

 La primitiva y sencilla ermita del siglo XVIII, de única nave, se convirtió en pequeña iglesia a la que se añadieron tres capillas independientes abiertas en el muro del evangelio más tarde convertidas en nave lateral a lo largo del siglo XX.

En su fachada (FOT. 2), el muro liso queda interrumpido por una sobria portada adintelada con pseudopilastras, breve cornisa, varios vanos iluminando el interior en la parte superior (óculo mixtlíneo y cuatro ventanas) y una austera espadaña de doble cuerpo para albergar las campanas. Destacan en este exterior sendos retablos cerámicos mostrando imágenes del Cristo de la Flagelación (“Santa Ana” y Kiernam Flores, 1944, el más antiguo de esta tipología en El Puerto y Ntra. Sra. de la Amargura, 2009) (FOT. 3).

El interior del templo actual comprende dos naves (FOT. 4), la única de la primitiva construcción, cubierta con bóveda de cañón y cuatro arcos fajones apeando en pilares adosados al muro de la epístola y otra más estrecha y baja separada de ésta mediante arcos de medio punto como resultado de la comunicación de tres capillas independientes con bóvedas vaídas decoradas con nervios cruzados cerrando sus tres tramos en el lateral del evangelio. Del resto del alzado destaca un coro alto en los pies y varios retablos con imaginería y pinturas.

RETABLOS Y OTRAS OBRAS DE ARTE

Diferentes cronología, estilos y calidades comprenden una serie de retablos e imágenes conservados en este interior parroquial, algunos de ellos recuperados de otros destinos como conventos desamortizados

El retablo mayor se debe al tallista e imaginero Ovando Merino (FOT. 5) con destino a custodiar las imágenes titulares de la hermandad de la Veracruz y colocado en 1947. De estilo neobarroco, se compone de banco, único cuerpo de tres calles con hornacinas separadas por columnas salomónicas para albergar al Crucificado de la Veracruz (imagen novohispana del siglo XVI), la Virgen del Mayor Dolor y San Juan (magníficas tallas atribuidas a Ignacio López, discípulo de Pedro Roldán, de finales del siglo XVII), ático con san Joaquín y la Virgen niña y remate de relieve con el Padre Eterno (FOT. 6). Profusa decoración vegetal, motivos geométricos y figurativos inundan todas las superficies otorgándole el típico carácter escenográfico impuesto por el artista portuense.

Otros retablos laterales se adosan a los muros. En el de la epístola (FOT. 7) se suceden los que cobijan un cuadro antiguo de la Virgen del Rocío, la imagen de Consolación y Lágrimas (Sebastián Santos, 1968) y la nueva talla de aquella (Caballero Pérez, 2009).

En la nave lateral (FOT. 8) se encuentran los titulares de la hermandad de Flagelación (Cristo atado a la columna, anónimo de los siglos XVI y XVIII (FOT. 9) y María Stma. de la Amargura, Castillo Lastrucci, 1943) y otras imágenes (Virgen del Rosario, Corazón de Jesús, Milagrosa, Virgen de Fátima, etc.). Destaca el retablo de Santa Ana y su interesante imaginería en el sotocoro (FOT. 10). Algunos cuadros de diversa iconografía, estilo y procedencia cuelgan de los muros, destacando los que representan a los santos Jerónimo, Sebastián, Cristóbal y un San Pedro de Rodríguez Losada (FOT. 11). –

Francisco González Luque

1. Vista general del interior de San Joaquín. Foto FGL
2. Fachada de San Joaquín. Foto FGL
3. Retablos cerámicos con los titulares de la hermandad de Flagelación. Foto FGL
4. Nave central hacia el coro y nave y retablos laterales. Foto FGL
5. Diseño del retablo mayor. Ovando. Revista «Cruzados», 18 de marzo de 1947
6. Cuerpo central del retablo mayor con los titulares de la Veracruz. Foto FGL
7. Retablos laterales en el muro de la Epístola. Foto FGL
8. Nave lateral y Sagrario. Foto FGL
9. Flagelación
10. Imágenes de Santa Ana y la Virgen. Foto FGL
11. San Pedro. R. Losada. Foto FGL

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