Siguiendo nuestro recorrido por las representaciones cartográficas urbanas de El Puerto realizadas en distintos periodos históricos, nos centramos en este articulo en el Plan de la viile de Puerto de Santa Maria, ejecutado en 1812 en el curso de la estancia de las tropas francesas en la ciudad.
Durante la ocupación del El Puerto por del ejercito napoleónico, entre febrero de 1810 y agosto de 1812, resultaba imprescindible para asegurar la autoridad y el mantenimiento del orden contar con una representación detallada del tejido urbano con sus principales edificios, así como las vías de entrada y salida de la población.
Castañón y Puyo en su artículo “La cartografía realizada por el ejercito napoleónico durante la guerra de la Independencia” indican que en aquellos casos en los que existían representaciones anteriores de calidad aceptable, los militares cartógrafos franceses no hicieron levantamientos propios, sino que utilizaron los planos existentes reelaborándolos y actualizándolos.
El Puerto, a diferencia de la mayoría de las poblaciones de tamaño medio, que ven aparecer ahora por primera vez planos urbanos, contaba desde 1735/40 con una detallada planimetría urbana trazada con motivo de las importantes obras realizadas para la traída de aguas del manantial de La Piedad a la ciudad, planimetría que casi con seguridad sirvió de base para la elaboración del plano francés.
La comparación entre ambos planos es muy significativa. Salvo la plaza de la Pescadería con el muelle, obras que finalizaron a mediados del siglo XVIII, y el puente de barcas sobre el rio, construido en 1779, solo encontramos pequeñas diferencias debidas al propio crecimiento urbano que afectan a las zonas limítrofes con el ruedo rural. Señalamos en Campo de Guía el complejo industrial de Vicente Voss, en el Ejido de San Francisco la plaza de toros de madera levantada 1803 y en el Ejido la Victoria las nuevas casas de burgueses adinerados y la reordenación del camino Real de entrada desde Jerez.
Asimismo, es indicativo que al igual que en el plano que le sirve de base solo se señalen los edificios religiosos, únicamente estén rotuladas las vías de entrada y salida de la ciudad y salvo una leve diferencia en la orientación, mantengan el mismo tipo de escala en toesas.
Su autoría se viene adjudicando al ingeniero militar Andrés Rodolphe, autoría que creemos discutible ya que en el Índice de la Cartoteca Histórica del Servicio Geográfico del Ejercito este plano aparece como de autor anónimo y en el repertorio biográfico de Ingenieros militares en España del siglo XVIII Andrés Rodolphe consta que estuvo activo el segundo tercio del setecientos entre 1721 y 1765.
R.G.R..