Postigos en la muralla de al-Qanāṭir

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Aunque para la mayoría de portuenses es desconocido, nuestra ciudad contaba en época andalusí con una cerca o pequeña muralla que rodeaba la alquería y el puerto de al-Qanāṭir, junto con algunas tierras intramuros (FOT. 1). Son varias las menciones en antiguos documentos a esta muralla comenzando por el propio Libro del Repartimiento del año 1268.

Transcurría (FOT. 2), partiendo del Castillo, por las calles Cañas y Jesús de los Milagros hasta la de Ricardo Alcón. Subía por Ricardo Alcón hasta enlazar con la parte desaparecida de la calle Santa María. De Santa María continuaba recto por calle Pagador hasta Federico Rubio. Y de Federico Rubio a Cañas . El perímetro del recinto tenía 1.428 m y una superficie intramuros de 13 hectáreas. Se conocen al menos dos puertas del recinto, una en la calle Misericordia y la otra en Palacios.

Aún quedan en pie algunos restos pertenecientes a la misma. En la calle Ricardo Alcón, antiguamente conocida con el sugerente nombre de calle del Muro, en los años 80 del siglo pasado el Museo Municipal localizó entre Larga y Nevería parte de uno de los lienzos perteneciente al flanco norte, con 11 m de longitud, 2,20 m de ancho y 3 m de altura. Hoy está muy maltrecho y sería conveniente su restauración y consolidación.

Unos años después, en 1992, en la misma calle, previa a la construcción del Centro de Salud, fueron realizados, también por Museo Municipal, diversos sondeos arqueológicos que permitieron documentar en paralelo a la calle otro tramo del mismo frente, con 13 m de largo, 2,10-2,20 m de ancho y 1,50 m de altura (FOT. 3) Su aparejo estaba compuesto de mampostería en los paños exteriores y relleno interior de tapial (FOT.3 esquina inferior derecha), de manera similar a la muralla exterior del castillo.

Sobre este antiguo encintado, ya en época castellana, se abrieron postigos. Alejada la frontera, tras la batalla del Salado de 1340, y pasado el peligro a las incursiones norteafricanas, la población comenzó a crecer y a expandirse extramuros por lo que se hizo necesaria la apertura de nuevas puertas secundarias o postigos que facilitaran el tránsito entre ambos lados. De dos de ellos permanecen huellas en la actualidad.

El primero (FOT. 2 n 1) se encuentra en el tramo de muralla que se conserva en la calle Ricardo Alcón, a espaldas de la Pensión Loreto. Es un hueco abierto bien labrado y acabado, aunque la escayola del techo desfigura algo el aspecto original (FOT 4). Aquí la muralla tiene una anchura de 223 cm y llama la atención la estrechez del paso, 128 cm en Ricardo Alcón, intramuros, que crece hasta 162 cm al exterior del antiguo recinto y su altura, 318 cm, lo que permitiría el paso de un hombre sobre cabalgadura (FOT. 5) 

El siguiente postigo (FOT. 2 n. 2) está en la calle Santa María, en la rinconada. Tiene la particularidad de que al construir adosadas a la cara externa de la muralla las casas que dieron origen a la calle Vicario, el hueco del postigo se respetó e incluso se prolongó hasta la nueva calle (FOT. 6).

Ya en el año 1484, en documentos notariales que dio a conocer J. Abellán (El Puerto a fines de la Edad Media, 2006) se menciona “la calle que va al Postigo”, donde Juan de Olmedo arrendó unas casas, y otras “çerca del Postigo”. A nuestro juicio no se refiere a la calle tras la Iglesia Prioral, que entonces comenzaba a construirse, sino a la del Vicario, desde donde comenzó a urbanizarse el Barrio Alto.

A fines del siglo XIX perduraba la memoria de haber sido este un espacio de servidumbre de paso. Así, en septiembre de 1877, la propietaria del inmueble de Vicario nº7, Dolores Armario, pretendía hacer obras en la fachada, solicitando la licencia al Ayuntamiento, que resolvió que se buscaran los antecedentes de la servidumbre de paso entre ambas calles. No se hallaron antecedentes de ella en las actas capitulares ni en el registro, pero el espacio abierto que comunicaba Santa María y Vicario se respetó y se ha mantenido hasta nuestros días en el interior de un comercio (FOT. 7).

En recuerdo al viejo postigo y con entrada por ambas calles, a comienzos del siglo XX estaba abierta la taberna “El Túnel”, que incluso en 1908 llegó a llamarse “Las dos calles”, taberna que estuvo funcionando hasta la década de los 60.

Juan José López Amador

Para más información PÉREZ FERNÁNDEZ, E y LÓPEZ AMADOR, J. J. 2021: “El Puerto de Santa María en el siglo XIII”. Ediciones Suroeste.

1- Reconstrucción ideal de la aldea de Al-Qanāṭir, dibujo de Juan José Delgado Aguilera
2- Muro perimetral del recinto sobre foto aérea. 1 y 2 ubicación de los postigos.
3- Fragmento del muro excavado en el centro de salud de calle Ganado-Ricardo Alcón, hoy desaparecido.
4- Postigo de la calle Ricardo Alcón,
5- Postigo de la calle Ricardo Alcón. Dibujo de secciones y planta
6- Postigo de la calle Santa María. Entradas por calle Santa María y por valle Vicario
7- Postigo de la calle Santa María. Pasillo interior del postigo desde la calle Vicario

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