Catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento en 1985, y como Sitio Histórico en el Catalogo General del Patrimonio Histórico Andaluz en 2012, presenta un preocupante estado de deterioro y peligro de perdida, debido al alto grado de abandono en el que se encuentra.
Casi todo el frente del mar ha desaparecido, gran parte a consecuencia de las voladuras realizadas, y algunos paredones que quedan en pie amenazan con caerse.
De la torre únicamente se conserva el 20 % de la construcción, mientras que lo que pervive de las edificaciones interiores está en estado ruinoso. Grandes grietas estructurales, la mayoría producidas por la acción de la vegetación, a veces de tamaño arbustivo, poner en peligro lo poco que queda en pie.
Además del factor natural, lo que más está incidiendo en su destrucción, especialmente en lo que se refiere a los antiguos grabados, es el factor humano: grafitis, pintadas y raspaduras afectan a la práctica totalidad de los históricos restos.
A finales del año 2010, varios responsables políticos locales, provinciales y autonómicos, de cara a la celebración del Bicentenario de la Constitución, visitaron el conjunto defensivo. El encuentro fue organizado por la Mancomunidad de Municipios Bahía de Cádiz, celebrando previamente una reunión con el objetivo de añadir las antiguas baterías de la costa portuense al proyecto integral de recuperación para uso cultural y turístico de las fortificaciones costeras de toda la bahía.
Tras su visita, y viendo el estado en que se encontraba el fuerte de Santa Catalina reclamaron una intervención urgente de consolidación. Como consecuencia, fueron realizadas algunas obras de urgencia, lo que hizo pensar en su día que se iba a intervenir para que no siguiese el deterioro. Un trabajo que no se continuó y que se ha perdido por dejadez y abandono.
Asimismo, en septiembre de 2017 la Demarcación de Costas anunciaba en prensa la presentación en la Subdelegación del Gobierno de Cádiz del anteproyecto de rehabilitación, con una inversión aproximada inicial de 800.000 € por parte del Estado, anteproyecto que quedó pendiente de aprobación por parte de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, sin que hasta la fecha se conozca su resultado.
A día de hoy el histórico fuerte de Santa Catalina, más conocido en nuestra zona como “La Muralla” de la que la playa anexa recibe su nombre y cuya imagen ha sido utilizada en numerosas campañas de promoción turística, algunas de carácter estatal, está en peligro de pérdida, debido a los frecuentes episodios de derrumbes de sus paredones.
MA. M. V y R.G.R.
