En la céntrica calle Larga de nuestra vecina ciudad se puede contemplar, aunque necesitado de limpieza y restauración, un retrato del médico portuense Federico Rubio y Galí (FOT. 1).
Adornando ambas jambas de lo que fue la puerta de acceso a la antigua farmacia del Licenciado Adulfo Luque Rodríguez que abrió sus puertas en 1890 y cerró en el año 2000, se conservan dos paneles verticales de azulejos pintados realizados a fines del siglo XIX en los talleres de Triana (FOT. 2).
Ambos paneles, decorados con motivos de inspiración renacentista, representan el mundo de la medicina y de la ciencia. El de la izquierda tiene en su parte central un medallón con la figura de nuestro paisano, una de las personalidades, sino la más relevante y significativa, de la Medicina española del siglo XIX. Y le acompaña en lateral derecho la figura del premio Nobel Santiago Ramon y Cajal (FOT. 3), considerado el padre de la neurociencia moderna.
El autor de los dibujos, cuya firma aparece en los dos medallones, fue el reconocido pintor ceramista Manuel Rodríguez Pérez de Tudela (1866-1926) (FOT. 4) uno de los artistas más reconocidos de las primeras décadas del siglo XX.
Son azulejos planos pintados policromos sobre fondo blanco, con colores muy suaves realizados con gran detallismo, propio de este artista, en los que reproduce con gran exactitud dos de los retratos más conocidos de ambas figuras. Aunque no consta, o al menos no es visible, el taller en el que se realizaron debió ser un taller trianero, posiblemente la fábrica de Mensaque y Soto donde trabajo Pérez de Tudela hasta 1908, en que creo su propio taller.
Los dos paneles llevan en la parte alta sendas alegorías del triunfo representadas mediante una Niké victoriosa con su corona de laurel y un libro sobre las piernas que en el caso de Ramón y Cajal sostiene en una mano un microscopio como símbolo de la ciencia y la investigación y en el de Federico Rubio el bastón de Esculapio, símbolo de la medicina, junto a una mano enguantada con un escalpelo, dados sus éxitos en el campo de la cirugía (FOT. 5).
Sirvan estas líneas como recuerdo de este insigne portuense, del que recordamos existe en El Puerto de Sta. María una calle y un centro de salud. –
R.G.R.
