Hasta aquí un resumen de lo mucho de positivo que tiene la existencia del Archivo Histórico Municipal. Pero, desde esta Asociación que persigue la defensa del patrimonio de El Puerto, no puede silenciarse algunos aspectos negativos, sobre todo los relativos a la situación actual del mismo. Hoy queremos destacar un par de detalles que, desde nuestro punto de vista, pueden (y deben) mejorarse.
Desde hace varios años, por falta de personal, en esta sede del Archivo situado en la histórica Plaza del Ave María sólo se atiende al público interesado en consultar sus fondos de forma presencial mediante cita previa y en horario muy restringido: tres horas los jueves por la mañana. Y cuando pretendes acceder al mismo te encuentras con varias desagradables sorpresas, como las que relato a continuación acerca de algunas de las vivencias personales y objetivas acaecidas este mismo mes de julio de 2023.
1ª sorpresa. La puerta de ingreso está cerrada.
2ª. Un diminuto y tercermundista cartelito roto (FOT. 1) advierte que para acceder al edificio debe llamarse a un teléfono porque, por supuesto, la figura del ordenanza que te atendía en la ventanilla de “Información” situada a la entrada desapareció hace tiempo. El número marcado (luego nos enteramos) no comunica con el archivo sino con otras oficinas de otras áreas o concejalías también ubicadas en el inmueble. Un funcionario de otro departamento contesta, te pregunta y te dice que esperes porque él u otro compañero tienen que bajar a abrirte la puerta. Por cierto, el día que estuve allí, hace muy poco tiempo, fue muy servicial, aunque no me hubiera extrañado que ofreciera otro talante por tener que realizar labores que no le corresponden. Te advierte que el ascensor sigue sin funcionar y te acompaña al otro, un montacargas semioculto (FOT. 2).
3ª. Una vez en el interior de la sala de consulta (FOT. 03) la persona que atiende, también muy amable y profesional, te facilita lo que necesitas para tu investigación (FOT. 03). Pero te enteras de que no es funcionaria sino contratada porque desde hace ni se sabe cuándo no sólo no se amplía la plantilla, sino que tampoco se sustituye al personal jubilado y únicamente un técnico se encuentra al frente de las tres sedes del Archivo Municipal.
4ª sorpresa. Ya para rematar la faena, cuando acabas de consultar el documento que te interesaba crees que puedes marcharte y al llegar a la salida te encuentras que la puerta, lógicamente, sigue cerrada y no puedes abandonar el edificio. Es necesario volver a llamar por teléfono y molestar al empleado (puede ser el mismo u otro funcionario) para que baje y te posibilite la salida porque (también te lo aclara amablemente) la puerta está atascada y no abre desde dentro, sino que hay que emplear la fuerza o utilizar la llave que, obviamente, el visitante no tiene. ¿Verdad que si no te ocurre no te lo puedes creer?
Pues sí, así se funciona en algunas dependencias municipales, al menos en esta que me interesa frecuentar (o no, o cada vez menos porque, ciertamente, se quitan las ganas). Resulta incomprensible. Y lo peor de todo es que en ese plan llevamos años y que no se oye ninguna queja. ¿Estaremos acostumbrándonos a tanto despropósito?, ¿será cierto que la clase política desprecia el interés por nuestro pasado y el acceso a la cultura y su conservación o no sólo ocurre en estos casos?
Defensores como somos del Patrimonio, desde esta Asociación queremos expresar que también el documental se merece muchísimo más respeto y que habría que denunciar esa inoperancia, desidia y desinterés de los políticos de turno, cualidades negativas en acusado contraste con la cantidad y calidad de la documentación conservada y la profesionalidad y empatía de quienes hasta ahora se han encargado de auxiliar a los investigadores que se han acercado por sus adecuadas instalaciones.
No sabemos si el nuevo concejal podrá hacer algo al respecto, si querrá o intentará poner fin a esta asombrosa e inexplicable situación, tan poco digna del valor que encierra una institución como el Archivo Municipal de El Puerto de Santa María. Nosotros, desde Betilo, al menos, consideramos que es preciso denunciar tal realidad y confiar en que se arregle cuanto antes para que todos podamos seguir disfrutando de esta faceta del patrimonio gracias a su conservación y divulgación. –
Francisco González Luque
