Ángel Martínez García (El Puerto de Santa María, 1882 – 1946), tiene justificada su representación en monumento público en esta ciudad por haber sido un escultor y artesano belenista de renombre internacional. Tras ejercer de maestro ebanista en el colegio san Luis Gonzaga empezó a modelar figurillas de todo tipo en barro cocido policromado con pinturas al agua y pigmentos de colores. Con las de pastores para nacimientos alcanzó mucho éxito y creó un estilo propio. Su prestigio llegó a traspasar las fronteras andaluzas y su producción se extendió rápidamente por buena parte de España y Sudamérica (Argentina, México y otros países).
Tomaba como modelo para sus figuras a personajes de la zona para interpretar episodios y personajes clásicos de los belenes (Nacimiento, Epifanía, Degollación de los Inocentes, etc.) pero inventó una serie de escenas y figuritas imitando la vida rural de las gentes de Cádiz. Igualmente abordó otros temas y elementos figurativos que obtuvieron el mismo éxito. Así, modeló grupos costumbristas, escenas familiares y campestres con la vegetación del entorno, figuras con trajes regionales de las distintas comarcas de España, retratos y bustos de personalidades de su época y animales (pavos, burros, vacas, cerdos y ovejas).
Recibió muchos premios, galardones y diplomas a lo largo de su carrera. Uno de los más importantes, la Medalla de Oro de la Feria de Navidad del Retiro de Madrid, fue entregado por el rey Alfonso XIII en 1927. Ahora, casi cien años después sigue siendo reconocido y sus sucesores han sabido mantener la reputación de este taller ya universal. Para más información sobre el personaje, su estilo y obras pueden consultarse estos enlaces:
http://www.sucesoresam.com/Angel%20Martinez.html
http://belenistasportuenses.es/
El monumento
Nos centramos ahora en el monumento que ha llegado a nuestros días y que compone un elemento más del patrimonio urbano de El Puerto con sus tres elementos a destacar: pedestal, placa y busto.
Ya en 1978 se le había dedicado otra placa, en soporte cerámico, que se colocó en la fachada de la calle Postigo nº 15, donde tantos años mantuvo abierto su taller. Actualmente se desconoce su paradero, aunque queremos pensar que se conserva en el interior de la casa para evitar su progresivo deterioro. En la única fotografía que hemos encontrado ya le faltaba el primero de los doce azulejos al panel. Contenía la siguiente inscripción: “En esta casa trabajó y murió el artesano portuense Don Ángel Martínez García (1882-1946), creador de un peculiar estilo de figuras de Nacimiento».
En 2003, con motivo del Congreso Nacional Belenista celebrado entonces en la ciudad, el Ayto. reconoció la importante labor de tan insigne belenista inaugurando un busto de Ángel Martínez en la plaza de Juan Gavala, donde se mantuvo sobre un pedestal distinto al actual hasta 2016. En marzo de este año fue reubicado en su emplazamiento actual, una zona reurbanizada entre las calles Postigo y san Juan. Frente a la fachada occidental de la basílica menor, preside la plazoleta dedicada a José Lucas Morillo León, primer locutor de radio de El Puerto. Esta nueva ubicación fue consensuada por los técnicos del Ayuntamiento y la “Asociación de belenistas Angel Martínez” y justificada por su proximidad a las viviendas donde nació, vivió y trabajó el afamado belenista, en las calles Cruces y Postigo. El proyecto actual fue llevado a cabo por el arquitecto municipal Fernández Prada.
Aquel primitivo soporte se sustituyó por el actual, una roca de granito a modo de pedestal prismático irregular de grandes dimensiones (165 x 62 x 75 cm.), un tanto desproporcionado en relación con el busto.
Sobre su tercio superior se colocó ese año una placa de bronce identificando al personaje con su oficio genérico (“artesano”), su nombre y las fechas de nacimiento y muerte (“1882-1946”), datos acompañados de un relieve, también en bronce, alusivo a sus figuras populares representadas en sus típicos belenes: una pareja de pastorcillos con instrumentos musicales (pandereta y zambomba) y una burra. La empresa “Sucesores de Ángel Martínez” realizó y colocó dicha placa en su pedestal, “fundida en la misma mufla donde se hizo el busto de Ángel Martínez en bronce” en el taller de fundición “Daniel” situado en Salteras y trasladado a Palomares del Río, según declaración de D. Vicente Rodríguez Giménez, administrador de dicha empresa y vocal de la Asociación de belenistas portuense, a quien le agradecemos desde aquí algunos de estos datos.
En cuanto al busto se trata de una reproducción en bronce del original, realizado en barro por el propio Ángel Martínez en 1929, dos años después de haber recibido aquel importante premio. En pequeño formato (30 x 35 x 20 cm.) el artista portuense se ha representado a sí mismo, como se recoge en sendas inscripciones grabadas en la estatua. En la solapa izquierda de la chaqueta el autor dejó constancia de que se trataba de un “Autorretrato” e incluso lo firmaba (“A. Martínez”). Y en la espalda aparece la ciudad y la fecha en que modelara aquella primitiva obra (“Puerto Sta. Maria, 21-3-1929).
Ángel Martínez se ha interpretado en una escultura de bulto redondo cortada a la altura de los hombros y el pecho, vistiendo camisa con corbata y chaqueta. Su rostro obedece a rasgos realistas nada idealizados, aunque, eso sí, reflejando el orgullo profesional de quien se estaba viendo recompensado fuera de su ciudad. El tratamiento naturalista del busto, tanto en sus facciones como en su bigote y cabellera, peinada hacia atrás, queda atestiguado si lo comparamos con algunas fotografías conservadas que aquí reproducimos.
Francisco González Luque