El conjunto bodeguero conocido de forma genérica como Bodega de Exportación (FOT. 1), está compuesto de dos bodegas de características constructivas similares. Una de ellas tiene su entrada principal por la calle Fernán Caballero y es llamada propiamente bodega de Exportación (FOT. 2). Su nombre alude a que desde ella salían los vinos para su embarque tanto por su proximidad al Guadalete como por la altura de su puerta principal (FOT. 3).
La otra bodega tiene su acceso preferente por la calle La Palma y se conocía por su nombre primitivo, el Cuartel de la Palma, por haber albergado desde fines del s. XVIII un cuartel de infantería. En los últimos tiempos ha pasado a llamarse bodega Los Cuarteles para diferenciarla de la bodega El Cuartel de la plaza del Polvorista, ubicada anteriormenteen el viejo cuartel de infantería y caballería y utilizada en los últimos tiempos por Osborne como almacén y local de eventos hasta su cesión para la construcción del teatro municipal Pedro Muñoz Seca (FOT. 4).
El proyecto original se conserva en el Archivo Histórico Municipal en el Legajo 1471 (1870/60) de la sección de “Policía Urbana” (FOT. 5). Comienza por una solicitud fechada el 22 de marzo de 1870 que recoge literalmente la siguiente frase: “D. Tomas Osborne vecino de esta ciudad, dueño de la bodega en la calle San Francisco La Nueva número 4, esquina con calle Comedias, que intentando emprender una obra en la misma y siendo necesario para la formación de los planos de proyecto conocer el acordelado, se le conceda permiso para comenzar el derribo mientras presenta para su aprobación los citados planos”. La solicitud se le aprueba el mismo día y se le cita a las doce del siguiente por la Comisión de Obras con asistencia del maestro mayor titular, autorizándolo para practicar tal derribo.
El 23 de marzo a la hora acordada la Comisión de Obras de la ciudad acompañada del maestro mayor de obras visitó el lugar donde D. Tomás Osborne Böhl de Faber iba a “reedificar” la bodega. Se procedió al acordelado de la finca tomando como modelo otra bodega de Osborne en la misma calle cerca de la esquina de Jesús Nazareno que no existe en la actualidad. Como resultado se indicó que el acordelado en la confluencia de aquélla con la calle Comedias se debía “remeter dos pulgadas” (aproximadamente 5 cm.) a partir del zócalo y mantener el de la calle Comedias.
El 19 de mayo de 1870, D. Tomás Osborne presentó los planos de la bodega por duplicado, indicando que las aguas de los tejados no verterían directamente a la calle, sino por canales de hierro galvanizado embutidos en los muros y dirigidos a la calle por debajo de las losas de la acera. En el mismo escrito solicitó la expedición de la licencia de obras.
Cinco días más tarde se le concedió ésta con las condiciones de respetar estrictamente los planos presentados, que su ejecución fuese dirigida por persona autorizada y que las aguas discurrieran por el grueso del muro vertiendo por debajo de las baldosas hasta buscar el caño.
Sorprende de nuevo, al igual que ocurrió con el proyecto de la bodega de La Palma, que entre la solicitud inicial y la concesión de la licencia de obras transcurrieran sólo dos meses, cuando en la actualidad, a pesar de los adelantos técnicos, la concesión de una licencia de obras de esta magnitud se suele demorar varios meses, e incluso años en edificaciones en el centro histórico.
El proyecto presenta dos planos de bella factura, aunque con el color algo desvaído por el paso del tiempo: el de la fachada principal de la calle San Francisco la Nueva (FOT. 6) y el de la calle Comedias (FOT. 7), siendo aquél más minucioso por recoger todos los detalles de los enrejados y la cantería. El segundo plano parece recoger de forma esquemática los edificios que existían previamente y que fueron derruidos. El maestro mayor de obras que los firma es Ángel Pinto, afamado en la ciudad por los múltiples proyectos presentados y ejecutados de numerosas obras civiles y públicas en esta segunda mitad del siglo XIX. De hecho, un año antes (1869) había proyectado reformar el solar que se convertiría en Bodega la Palma en la misma manzana urbana y para el mismo propietario. –
Juan Gómez Benítez y Francisco González Luque
