Aunque algunos investigadores no la consideran como tal, nos parece de interés incorporarla en esta serie de edificios de culto secundario y menor entidad arquitectónica, debido a sus orígenes y a su propia ubicación.
Según la tradición conventual existió en el limite noreste de la ciudad, en la ribera del río y al pie del camino que conducía a Jerez, una ermita dedicada a San Blas sobre la que a principios del siglo XVI se fundó un pequeño templo dedicado a San Telmo y un hospital con el nombre de Sancti Spiritus.
Situado contiguo al barrio de los pescadores, la advocación a San Telmo no es fortuita ya que se trata de un santo de gran devoción entre marineros y pescadores, que según H. Sancho hicieron popular en El Puerto a fines del medievo los marinos cántabros y gallegos que frecuentaban la villa en la época de pesquerías. Asimismo, señala este autor que en su interior tuvieron enterramiento los calafates y otras gentes de oficios de la mar.
La única imagen que conocemos del oratorio antes de las reformas a que fue sometido el conjunto a partir del siglo XVII, se encuentra en la célebre vista panorámica de la ciudad realizada por Anton Van den Wyngaerde en 1567 en la que San Telmo aparece señalado con la letra C.
Recientes trabajos de limpieza y resanado de la fachada del convento del Espíritu Santo que da a la calle del mismo nombre, de los que ya dimos cuenta en una entrada anterior, han dejado al descubierto dos portadas adinteladas de distinto tamaño realizadas en piedra, cuyas características técnicas, nos remiten a una fecha aproximada de fines de siglo XV e inicios del XVI, lo que nos permite deducir, que se trata de vestigios del primitivo edificio religioso y hospitalario.
Asimismo, en los años noventa del pasado siglo, miembros del Museo Municipal recuperaron en solares limítrofes al convento algunos materiales arqueológicos de este mismo periodo (Revista de Arqueología no 189, 1997).
Nos encontramos, en palabras de M.A. Caballero, ante uno de los pocos casos en los que se han mantenido las distintas construcciones desde su origen, completando una fachada de conjunto magnifica que abarca cronológicamente desde el siglo XV hasta el siglo XVIII, que fue cuando se produjo la ultima anexión del conjunto, con la incorporación de la nave de la que es actualmente la Iglesia del Espíritu Santo.
R.G.R.
