En un artículo publicado en número 68 de la “Revista de Historia de El Puerto” sobre los primeros pasos de la fotografía en nuestra ciudad, firmado por M. S García Felguera y J. G. Escalada Sardina, se recoge, entre otras imágenes, una fotografía, dada a conocer también por R. Garófano, cuyo interés reside en ser, hoy por hoy, la vista urbana de El Puerto más antigua conservada.
Fue realizada en 1859, dos décadas después de los inicios de este novedoso procedimiento gráfico, por el francés Louis Charles Raoul Vernay, conde de Vernay, fotógrafo francés muy vinculado con los círculos aristocráticos parisinos, quien viajó a Cádiz con el objetivo de realizar los retratos de la familia Montpensier en su palacio de Sanlúcar.
Previamente, Vernay pasó una temporada vacacional en Cádiz, desplazándose a El Puerto de Santa María coincidiendo con la celebración el día de Santiago de una corrida en la plaza de toros. En el transcurso de la misma tomó ocho fotografías, tratándose, en opinión de los especialistas, de las primeras fotografías de una corrida de toros realizadas en España.
Además de las imágenes de los momentos más importantes de la faena y del propio coso taurino, recoge una vista de los exteriores de la plaza, precioso documento histórico del ejido de San Francisco a mediados del siglo XIX.
El fotógrafo se situó de espaldas al río enfocando su cámara en dirección noroeste, dejando en el lado izquierdo parte lo que fue plaza de toros de madera con sus corrales, construida en 1843 y que acabó pasto de las llamas en 1877.
El centro de la imagen está ocupado por la cerca de lo que debieron ser las huertas del histórico convento de San Francisco, que ya en esta fecha, tras la desamortización, pertenecían a un particular.
En el lado derecho aparecen las diferentes dependencias del convento, entre las que asoma en primer lugar la iglesia, único edificio que ha pervivido, en el que destaca una elevada torre campanario rematada en un chapitel. Dicha torre, de la que contamos también con otra magnífica fotografía histórica realizada por Charles Sutton Campbell pocos años después, fue derribada en 1878 a consecuencia de los daños sufridos por la caída de un rayo.
Sabemos, por el estudio de Carlos Sánchez y Javier Piñar (2017) sobre la biblioteca fotográfica del Duque de Montpensier, que esta serie de fotografías taurinas fueron adquiridas por Antonio de Orleans pasando a formar parte de su rica biblioteca fotográfica, biblioteca que permaneció intacta hasta los años 70 del pasado siglo, fecha en la que fue en parte vendida y tras diversas vicisitudes en la actualidad pertenecen a la colección Fernández-Rivero.
R.G.R.