𝗙𝗮𝗰𝗵𝗮𝗱𝗮 𝗮 𝗰𝗮𝗹𝗹𝗲 𝗖𝗮𝘁𝗮𝘃𝗶𝗻𝗼
En su alzado resulta evidente la yuxtaposición a la bodega ‘Exportación’, con cuya fachada lateral mantiene una continuidad de líneas compositivas, escasez de elementos arquitectónicos y austeridad ornamental. Diseño de ventanas y altura del zócalo serán los únicos elementos diferenciadores entre ambas (FOT. 1).
Al igual que en aquélla, este muro lateral se eleva sobre uno (en ‘Los Cuarteles’ más alto) que corre a lo largo de la fachada en decreciente altura. En su tercio superior se abren nueve ventanas enrejadas y recercadas aportando luz y ventilación a su interior. Mantienen un formato rectangular pero apaisado, otra diferencia con las contiguas de ‘Exportación’, de formato vertical. Como en ésta, el único motivo que rompe la sobriedad de esta fachada lateral es el nombre con letras grandes de la primitiva y actual empresa propietaria bajo las ventanas en su parte central: “OSBORNE” (FOT. 2).
𝗜𝗻𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿
Las cinco naves en que se divide este casco bodeguero quedan delimitadas por los tres muros perimetrales y la comunicación con la bodega ‘Exportación’. Quedan separadas por los soportes discontinuos, en este caso elevados pilares de sección cuadrangular y piedra arenisca (FOT. 3) revocados y encalados, aunque ennegrecidos por la humedad y el paso del tiempo (FOT. 4).
En cuanto a su cubierta, la originalidad que señalamos en el interior de ‘Exportación’ se repite en esta bodega de ‘Los Cuarteles’: jácenas de madera apoyadas en ménsulas sobre los capiteles de los pilares sustituyen a los tradicionales arcos para soportar la techumbre de alfarjías y ladrillo por tabla en cada tramo de esta cubierta (FOT. 5).
En el tercio superior de los muros se abren nueve ventanas a la calle Catavino, dos a La Palma más el óculo del antepecho y los tres accesos desde ésta. Rejas y esteras protegen y permiten que la luz penetre tamizada desde las calles.
En la actualidad esta bodega se encuentra vacía y sin uso, aunque en buen estado de conservación. –
Juan Gómez Benítez y Francisco González Luque
