La zona.

Hay que decir, sin rodeos, que el Polígono Bodeguero del Campo de Guía es una de las joyas del patrimonio histórico de El Puerto de Santa María y de España: afirmación que trataremos de argumentar en las varias entregas semanales de esta serie. En la última de ellas citaré las fuentes documentales y bibliográficas en las que se basa este trabajo.

Hasta la tercera década del siglo XIX, el Campo de Guía, situado al sur del casco urbano de la época, fue un terreno de huertas e inculto. Toma su nombre de la Ermita de Guía (situada en la Bajamar), que servía de orientación a los navíos para enfilar la bocana del Guadalete y era lugar de culto de la gente de mar y viajeros de ida y llegada.

En la segunda mitad del siglo XVIII, la parte de esta zona más cercana al río y a la bahía era también conocida como Campo del Socorro y Campo de Armas, debido a su utilización para prácticas de las unidades militares destinadas en la localidad. Desde la altura de la calle Comedias hacía el suroeste, algo más alejadas del río, se encontraban las llamadas Huertas de Tercero, que no está claro que estuviesen en cultivo en la tercera década del Novecientos.

La zona se extendía, de este a oeste, desde la margen derecha del río Guadalete hasta el ejido o Campo de San Francisco (llamado así por el convento franciscano, que devendría, con modificaciones, en la actual iglesia regida por los jesuitas); y de norte a sur, desde el entonces borde meridional del casco urbano (la calle de Los Moros) hasta el límite terrestre con las aguas de la Bahía de Cádiz.

Esta situación era muy adecuada para la ubicación de bodegas de crianza (biológica y físico-química) de vinos de Jerez (blancos generosos de prestigio internacional), tanto por sus especiales condiciones climáticas (debidas al aporte de humedad y al efecto de atemperación de las aguas del Guadalete y del Atlántico) como por la cercanía a la principal vía de comunicación por la que se exportaban estos vinos en la época: la mar.

Además de la citada ermita, había en la zona unos cuantos edificios, todos en sus bordes: tres casas-palacios en la ribera del río, en la manzana conformada actualmente entre las calles Aurora, Los Moros y Valdés (las de Van Damn, el marqués de la Cañada Tirry, y en conde de Cumbre Hermosa) y otra en la calle de Los Moros (de Futre y después de Moreno de Mora); una pequeña edificación que según Miguel-Ángel Caballero tenía uso bodeguero (nº 4 en el plano adjunto); y un complejo de dos bodegas, un almacén de aceite, un trabajadero de tonelería y un mesón (de Vicente Voos), que formaba una nueva manzana comprendida entre la fachada izquierda (en sentido desde el río hacia arriba) de la calle Los Moros y las prolongaciones de las calles del Pagador Natera y San Bartolomé. Las tres casas-palacios existentes en la ribera, principalmente la de Cumbre Hermosa, condicionaron el trazado del ensanche bodeguero, como veremos.

Javier Maldonado Rosso

Primer plan de Campo de Guía
Primer planeamiento del Campo de Guía como polígono bodeguero.

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