Esta bodega tiene la particularidad de ser la única bodega de esta calle que se construyó en paralelo a la calle y no perpendicular a ella, como es lo habitual para ocupar menos longitud de fachada. Pero se debe tener en cuenta que, en la fecha de construcción de esta bodega, la calle Los Moros estaba sólo ocupada por la bodega de Mora y la casa palacio contigua y que el diseño del ensanche del Campo de Guía no estaba concluido. Detrás de esta bodega se ubicaba el patio trabajadero de tonelería, con salida al callejón de San Diego; este patio se cubrió posteriormente dando origen a la bodega conocida entonces como San Diego, por su ubicación junto a este callejón, y denominada en el Peprichye bodega Los Molinos.
La bella casa palacio contigua que tiene un amplio jardín trasero y forma parte del conjunto, fue utilizada como vivienda y oficinas de la bodega, aunque no sabemos si se construyó simultáneamente a esta porque no estaba incluida en el proyecto. Se denomina actualmente casa de Cossío por haber sido Sánchez Cossío el nombre del último bodeguero que la habitó (FOT. 1).
José Jiménez había nacido en El Puerto y, además de dedicarse a la crianza de vinos, era marchante de ganado, comerciante de aceite y administrador de rentas.
Después de su construcción en 1834, José Jiménez fue propietario de esta bodega durante poco tiempo; en el año 1838 todavía aparecía en la lista de exportadores de vino de El Puerto, pero en 1843 la bodega fue subastada judicialmente para saldar las cuantiosas deudas que tenía con la compañía gaditana Lacave y Echecopar, y la bodega le fue adjudicada a esta compañía (M. Vázquez Fariñas “La casa Echecopar…”. Rev. Historia de El Puerto nº 66). Algunas viñas que poseía José Jiménez en el pago de Los Tercios próximo a la Sierra de San Cristóbal también corrieron la misma suerte poco tiempo después. La compañía vinícola Lacave tenía sus instalaciones centrales en Cádiz, en la zona de Puntales, donde contaba con embarcadero propio; mantuvo su actividad hasta mediados del siglo pasado, cuando fue absorbida por el grupo Rumasa.
En el año 1865 Lacave Echecopar vendió la casa y bodegas de El Puerto al hacendado residente en Cádiz Carlos Federico Rudolph, según aparece en la escritura de partición de sus bienes (Archivo Histórico Provincial, Protocolos Notariales de Cádiz, año 1886, Legajo 3342, pp 107-207) (FOT. 2). La actividad vinatera de Carlos Federico Rudolph fue corta, aunque bastante intensa, pues en 1874 ya era el primer exportador de vinos de El Puerto (FOT. 3). Y en el plano anunciador de El Puerto de Santa María del año 1889 Carlos Federico Rudolph se anunciaba con la imagen de su casa y bodegas (FOT. 4).
Tras su fallecimiento en el año 1886 la bodega San Carlos pasó a manos de Carlos Cuvillo Izquierdo que la compró en pública subasta en 1892, según aparece en su partición de bienes (Archivo Provincial año, Protocolos Notariales de Cádiz, año 1899, Leg 0256, pp 1449-1562) (FOT. 5). Desconocemos cuando Cuvillo adquirió la bodega Cossio.
Los autores agradecen a Santiago Jurado Gordillo, antiguo empleado de Cuvillo, la información facilitada.
Juan Gómez Benítez y Juan Ortega Álvaro
